RRHH

Conoce todos los estilos de liderazgo de una empresa

En la gestión de personas es muy importante idear una estrategia antes de comenzar un proyecto, porque, si bien repartiremos las tareas dependiendo de las habilidades, también debemos prepararnos para gestionar a los empleados según su trabajo o comportamiento.

Los estilos de liderazgo nos ayudan a elegir una estrategia u otra, agilizando procesos del departamento de recursos humanos y mejorando la capacidad del trabajo en equipo. Cuando escojamos un estilo, lo adaptaremos al entorno laboral, ya que no todos los equipos son igual de eficaces y eficientes. Por ello, es conveniente estudiar los objetivos y a partir de ahí decidir cuál nos conviene más.

¿Qué estilo debemos elegir?

Ya sabemos que no todos los equipos trabajan igual, por lo que el impacto de escoger uno u otro será diferente, con consecuencias positivas o negativas.  Así, la posición de líder influenciará en el comportamiento de los trabajadores, y, por tanto, su rendimiento.

Estilos de liderazgo dentro de las empresas

  • Líder autoritario:
    Este estilo está relacionado con los líderes que conocen todas las características del proyecto. Tiene poder sobre los trabajadores y en la toma de decisiones para conseguir sus metas y objetivos y sacar rentabilidad de manera impersonal.
  • Líder burocrático:
    En él, se establecen unas reglas que debe seguir el equipo para alcanzar los objetivos deseados, este estilo es temporal porque no hay motivación laboral, aunque hay poco margen de error.
  • Líder laissez-faire:
    En este estilo hay libertad, es decir, el equipo puede tomar sus propias decisiones sin necesitar un superior. Este solo participa ante problemas o desacuerdos. Se crean nuevas ideas, mejorando la productividad y el rendimiento, aunque no hay comunicación interna líder-empleado.
  • Líder carismático:
    Estos son líderes seguros de si mismos, que inspiran motivación, visiones positivas y buenas ideas al equipo, dando lugar a un buen ambiente laboral y mayor capacidad de trabajo y responsabilidad. Esto conlleva una fidelización de los trabajadores, sintiéndose identificados con la visión y cultura de la empresa.
  • Liderazgo democrático:
    En este estilo, todos trabajan juntos. Se toman decisiones conjuntas y se aportan ideas, aunque los superiores siguen motivando desde otra perspectiva, inspirando y asignando las tareas pertinentes para conseguir un mayor rendimiento laboral. En esta modalidad, el trabajo autosuficiente es muy valorado.
  • Líder visionario:
    El líder tiene que tener y transmitir confianza al equipo ante una situación de incertidumbre y cambios en el proyecto. Pueden surgir ideas contradictorias entre los integrantes del mismo, por lo que, el líder visionario debe depositar una confianza ciega en el encargado del proyecto, lo que podría dar lugar a un entorpecimiento o ralentización del proceso. Si no hay confianza, no hay éxito.
  • Líder transformacional:
    Su característica principal es que un líder se influencia por los demás teniendo determinación sobre los procesos afectando positivamente para un crecimiento optimo.

Liderazgo inclusivo

Es la capacidad de aceptar pensamientos diversos a través del respeto. El líder se hace, por lo que tiene que saber cómo explicar e influir a su equipo para atraer nuevas ideas.

Su característica principal es que tiene que ser comprensivo, provocando una mejor relación con su entorno, interesándose por ellos, reconociendo el trabajo y apoyándoles para conseguir una satisfacción y motivación gracias a los programas de reconocimiento laboral o técnicas como el feedback o feedforward.

Ser empático ayuda a reforzar las relaciones, aumentando así la participación.

Ideas para fomentar el liderazgo inclusivo

Potenciar la escucha activa será vital para reforzar la empatía y asertividad. Para ello, podemos servirnos de la comunicación interna a través de coaching o haciendo ejercicios dedicados a ello.

Además, esto ayudará a generar seguridad, no teniendo reparo en pedir ayuda, participar, o pedir opiniones.

Liderazgo consciente

Tomar consciencia es pensar en nuestras acciones y sus consecuencias (self-awareness), para así identificar si vamos por buen camino o no.

Esto nos permite pensar, tomar pausa y comparar nuestros hechos, además de ser conscientes de las acciones que se realizan en cada paso que se da dentro de un proyecto.

Este estilo de liderazgo destaca por:

  • Mejorar el employer branding al lograr un impacto positivo dentro de la comunidad.
  • Incrementar la productividad de la empresa al ejecutar de manera eficiente y eficaz las tareas que le corresponden a cada departamento, concentrándose en los temas que realmente importan y llevando adelante una óptima toma de decisiones.

En conclusión, lo más importante es valorar y reconocer el trabajo de nuestro equipo, mostrando confianza y estableciendo relaciones reales que fomenten un buen ambiente laboral. De esta manera, se escoja una estrategia u otra, se agilizará notablemente la producción y se tendrá un equipo eficiente y motivado.

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