Renuncia voluntaria

En el entorno laboral actual, es común experimentar dificultades en las relaciones laborales y sufrir problemas como la alta tasa de rotación en nuestra empresa, algo que ocurre con frecuencia en muchas otras organizaciones. Si bien no es un escenario deseado, recibir una carta de renuncia voluntaria puede ayudar a mejorar la comunicación interna dentro de la empresa.

Carta de renuncia voluntaria

En resumen, una carta de renuncia voluntaria es un documento formal que el trabajador envía a su jefe para notificar su intención de dejar su trabajo. Tanto el trabajador como la organización tienen como objetivo crear un registro oficial de la salida del trabajador, proporcionando detalles sobre su último día de trabajo, la relación entre ambas partes y los siguientes pasos a seguir.

Aunque es común comunicar verbalmente la decisión de dejar el trabajo, la carta de renuncia voluntaria es necesaria para cumplir con las leyes laborales y evitar posibles conflictos y facilitar la gestión del fin del vínculo laboral.

Beneficios de la carta de renuncia laboral

Aunque en la actualidad no se requiere una formalidad excesiva en nuestro país en cuanto a la comunicación de renuncia, ya que con una notificación verbal o informal a través de medios como la mensajería instantánea es suficiente, hay beneficios adicionales que una carta de renuncia voluntaria puede proporcionar a la empresa.

En primer lugar, permite establecer una comunicación respetuosa, transparente y honesta entre la empresa y sus trabajadores. Al seguir un procedimiento formal, se fomenta una cultura laboral saludable que evita el estrés causado por un proceso de renuncia prolongado y confuso.

Además, la carta de renuncia aporta una estandarización en los procesos de offboarding, similar a lo que ocurre en el onboarding. Es importante tener en cuenta que, en lo que respecta a la experiencia de los trabajadores, tanto el primer día como el último son igual de relevantes, ya que se trata de poner en valor a las personas.

Asimismo, la carta puede brindar información valiosa acerca de dinámicas internas que desconocíamos previamente. El hecho de que el trabajador agradezca y reconozca a sus compañeros y gerentes puede ayudarnos a identificar a aquellos que se han desempeñado bien, mientras que también nos permite detectar y solucionar aspectos negativos que puedan mencionarse en la carta.

Tipos de terminación laboral

Recibir una carta de renuncia por parte de un trabajador puede ser una situación difícil para la empresa. Pero, en la actualidad, es cada vez más común que los trabajadores jóvenes, especialmente los millennials y centennials, cambien de trabajo con frecuencia y permanezcan en un puesto por un corto periodo de tiempo.

Por lo tanto, es importante que el área de Recursos Humanos esté al tanto de las diferentes situaciones que pueden llevar a un trabajador a renunciar a su puesto.

Terminación por caducidad

Se da la situación en la que un contrato, que ha sido acordado previamente con una fecha de finalización, llega a su término. Normalmente esto sucede cuando la relación laboral se establece bajo un contrato temporal. No obstante, también puede ocurrir si el trabajador se jubila o sufre una incapacidad que le impide continuar trabajando en sus tareas.

Terminación por extinción de puesto de trabajo

La finalización de un trabajo puede ocurrir por diversas razones como problemas estructurales, cambios en la industria o situaciones internas dentro de la empresa. Cuando esto sucede, se considera una terminación laboral fuera de lo común y es recomendable buscar alternativas para retener a los trabajadores, como la reasignación de roles dentro de la compañía o la promoción de la movilidad interna.

Terminación de mutuo acuerdo y por mutua culpa

El primer caso se refiere a una terminación laboral de mutuo acuerdo, en la cual jefe y trabajador llegan a la conclusión de que es lo mejor para ambas partes finalizar su relación laboral.

En el segundo caso, ocurre lo mismo, pero la distinción radica en que ambas partes aceptan haber cometido prácticas laborales ilícitas.

¿Cuáles son las obligaciones del trabajador ante una carta de renuncia voluntaria?

Es importante considerar los días de preaviso al momento de informar sobre la renuncia voluntaria, a menos que la persona se encuentre en su período de prueba, sin importar el tipo de contrato que tenga. Por lo general, se requieren 15 días naturales de preaviso, aunque esto puede variar según el convenio colectivo que aplique en la empresa. Es recomendable cumplir con este proceso no solo para evitar inconvenientes al trabajador y facilitar la búsqueda de un reemplazo, sino también porque la falta de preaviso puede resultar en un descuento proporcional en el finiquito del trabajador.

Es importante destacar que, aunque recibamos una renuncia por parte de un trabajador, esto no significa necesariamente que sea una decisión definitiva e inmutable. El trabajador tiene la opción de retractarse si así lo desea y esto debe ser respetado. Sin embargo, es posible que como empresa, neguemos este derecho en caso de que hayamos conseguido un reemplazo para el puesto que se va a abandonar.

Por último, pero igualmente relevante, es importante mencionar que el trabajador tiene derecho a recibir su liquidación correspondiente, la cual suele incluir sumas adicionales como horas extras no remuneradas y días de vacaciones no disfrutados. Sin embargo, es importante tener en cuenta que beneficios como la indemnización o la asistencia por desempleo no se aplican en estos casos, ya que la decisión de finalizar el vínculo laboral fue tomada unilateralmente por el trabajador o la trabajadora.

¿Qué debe hacer la empresa con la renuncia voluntaria?

Recibir la notificación de renuncia de un trabajador nunca es una situación agradable para el equipo de Recursos Humanos. Cada trabajador forma parte esencial de una organización y su partida suele indicar la existencia de dificultades internas. Por lo tanto, en vez de lamentarse, se debe aprovechar esta oportunidad para identificar áreas de mejora y trabajar en solucionar los problemas que llevaron a la renuncia del trabajador.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que la empresa tiene la responsabilidad de realizar el pago de los conceptos que se adeudan al trabajador, como horas extras, días de vacaciones no disfrutados y el finiquito correspondiente, así como el salario correspondiente al mes en curso.

Después de cumplir con estas obligaciones, es recomendable indagar en las razones detrás de la decisión del trabajador. Es importante recordar que esta decisión puede no ser definitiva y, en caso de que sea adecuado, se debe intentar retener al trabajador en su puesto.

Podemos considerar la influencia, aportes y valor que el trabajador aporta a la empresa antes de decidir si informamos su partida a agentes externos como proveedores o clientes. Sin embargo, siempre debemos informar a otros miembros del equipo acerca de la renuncia del trabajador. Esto ayuda a evitar rumores o preocupaciones, cerrar adecuadamente el vínculo entre equipos y mejorar la imagen de la empresa como empleadora.

¿Cómo responder ante una carta de renuncia?

Si recibimos una notificación de renuncia voluntaria por parte de un colaborador en nuestra plataforma de comunicación interna, lo ideal es hablar con el gerente del área para obtener más información y contexto sobre la decisión de renunciar.

Luego de esto, se debe responder a la notificación de renuncia, agradeciendo al colaborador por su tiempo en la empresa y detallando los siguientes pasos a seguir.

La salida voluntaria de un trabajador puede ser un momento complicado, dependiendo de las razones que motivan su determinación. En los mejores casos, las últimas dos semanas del trabajador pueden ser de gran ayuda, ya que pueden:

• Terminar proyectos pendientes y cerrar cabos sueltos de sus tareas cotidianas.
• Ayudar a generar un informe detallado de sus tareas y horarios para facilitar la búsqueda de un reemplazo.
• Sugerir colegas o referir a candidatos externos para su reemplazo.
• Comunicar problemas ocultos dentro de la organización que hayan influido en su decisión, como acoso laboral o estrés en el trabajo.

Es importante considerar que cuando un trabajador decide renunciar, debemos mantener la calma y no entrar en pánico. En lugar de eso, podemos aprovechar la oportunidad para mejorar y fortalecer aspectos como el journey del trabajador y los planes de carrera. También podemos ser más flexibles en las negociaciones para mejorar las condiciones del trabajador, lo cual puede resultar en un beneficio mutuo. En general, desde Recursos Humanos debemos trabajar en desarrollar estrategias y planes de contingencia que permitan afrontar este tipo de situaciones con éxito y generar un crecimiento positivo tanto para la empresa como para los trabajadores.