RRHH

Novación contractual

 

¿Estás familiarizado con el concepto de novación contractual? Si no es así, no te preocupes, estamos aquí para explicarte todo sobre este recurso legal. Aunque es frecuente en el ámbito empresarial, no es tan común entre los trabajadores.

En términos generales, la novación contractual ocurre cuando se realiza una modificación en un contrato laboral acordado entre la empresa y el trabajador. Este cambio debe ser acordado por ambas partes.

Algunas de las novaciones más habituales incluyen aumentos salariales o modificaciones de categoría, entre otros ejemplos.

 

Novación contractual en el ámbito legal

En el Estatuto de los Trabajadores, específicamente en los artículos 39-41, se encuentran las regulaciones referentes a las novaciones de contrato. Dentro de esta normativa se contemplan tres tipos distintos.

 

Movilidad funcional

La movilidad funcional se refiere a cuando un trabajador cambia de puesto de trabajo, desempeñando una función distinta a la que originalmente ejercía. En la práctica, este cambio suele ocurrir dentro de la misma categoría profesional o una similar.

Independientemente de la razón, este cambio debe estar debidamente justificado, como por ejemplo, por motivos de productividad.

La movilidad funcional puede manifestarse en las siguientes situaciones:

  • Suprimir alguna de las obligaciones acordadas en el contrato laboral.
  • Modificar las obligaciones establecidas en el contrato de trabajo.
  • Agregar una nueva obligación a las que inicialmente se acordaron.

 

Movilidad geográfica

En caso de que exista una movilidad geográfica permanente o temporal, también se requiere llevar a cabo una novación del contrato. Este tipo de movilidad ocurre cuando un trabajador se traslada y necesita realizar un cambio de residencia.

Los motivos que pueden originar este cambio son diversos, como la apertura de nuevas sedes, intereses empresariales, implementación de nuevas estrategias, entre otros.

 

Modificación sustancial de las condiciones de trabajo

¿Sabías que este artículo generó mucha controversia cuando se aprobó? Fue parte de lo que se conoció como la «reforma laboral» en el año 2012, como explicaremos más adelante.

Este artículo está regulado en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores y contempla diversas modificaciones, aunque no se trata de una lista exhaustiva. Algunas de las modificaciones incluyen:

  • Horario y distribución del tiempo de trabajo.
  • Jornada laboral.
  • Remuneración y sueldo.
  • Gestión de turnos.
  • Rendimiento.
  • Funciones.

Cualquier modificación debe estar debidamente justificada por una causa. Además, se deben cumplir una serie de requisitos en cuanto al procedimiento. Entre estos requisitos se incluyen: causa objetiva, comunicación por escrito y plazos establecidos.

 

Clases de novaciones contractuales

En primer lugar, nos encontramos con lo que se conoce como novación contractual propia o extintiva. Su objetivo es establecer en el contrato la eliminación de una obligación contractual o reemplazarla por una nueva. En el documento se deben reflejar los nuevos derechos y obligaciones de ambas partes.

En segundo lugar, tenemos la novación contractual modificativa o impropia. En este caso, no hay desaparición de obligaciones, sino la modificación de algún elemento, como una cláusula, por ejemplo. En la práctica, se produce una modificación en el objeto del contrato o en las condiciones principales. Además, dentro de esta categoría se pueden presentar otras dos subcategorías:

  • Novación subjetiva: se lleva a cabo cuando cambian los sujetos del contrato, pero las condiciones no se modifican.
  • Novación objetiva: a diferencia de la tipología anterior, en este caso se alteran las características o el objeto del contrato.

 

Casos habituales

En el mercado laboral, es común llevar a cabo diversas novaciones contractuales, pero debemos tener en cuenta que algunos tipos de contratos laborales no pueden ser modificados.

En primer lugar, encontramos el cambio de tipo de contrato. La mayoría de las relaciones laborales comienzan con un contrato temporal, pero con el tiempo pueden convertirse en contratos indefinidos. Cuando esto ocurre, tanto la empresa como el trabajador deben firmar una modificación contractual para reflejar este cambio.

En segundo lugar, está el aumento salarial. Si ambas partes acuerdan un aumento de sueldo (no puntual), es necesario que quede documentado. Para ello, se debe firmar una novación o anexo contractual que se adjuntará al contrato original.

En tercer lugar, tenemos los planes de retribución flexible. La empresa puede ofrecer beneficios adicionales, como un seguro médico o cheques de comida. Sin embargo, para que estos pagos en especie queden registrados, es necesario que se reflejen por escrito en una novación del contrato.

Es importante destacar que, en todos estos casos, las modificaciones contractuales deben ser firmadas y documentadas para que tengan validez.

 

¿Qué requisitos tiene?

Las empresas no pueden realizar modificaciones en tu contrato laboral a menos que se cumplan una serie de requisitos previos. De lo contrario, se estaría incurriendo en arbitrariedad y sería perjudicial para el empleado.

Es recomendable que leas detenidamente estos requisitos, ya que te ayudarán a protegerte ante posibles situaciones futuras. Estos requisitos son los siguientes:

  • Debe existir una necesidad real de suprimir o prescindir de alguna obligación establecida en el contrato de trabajo original.
  • La naturaleza del trabajo ha cambiado y han surgido nuevas necesidades que no estaban contempladas anteriormente.
  • El trabajo actual del empleado y sus obligaciones han experimentado cambios significativos y son diferentes a los establecidos en el contrato inicial.

Es de vital importancia que otorgues tu consentimiento para que se pueda llevar a cabo la novación del contrato. En caso contrario, el contrato original seguirá vigente. Si tienes dudas al respecto, te recomendamos que consultes a un profesional experto en la materia.

 

Art. 41 del Estatuto de los Trabajadores

Este artículo establece que la dirección de la empresa tiene la facultad de acordar modificaciones sustanciales en las condiciones de trabajo, lo cual puede afectar aspectos como el horario laboral, la duración de la jornada y los salarios, entre otros.

La reforma del Estatuto de los Trabajadores generó mucha controversia en este sentido, ya que los trabajadores no pueden negarse a una reducción salarial o a un cambio de funciones.

Inicialmente, esta normativa provocó un aumento significativo del desempleo y una pérdida de poder adquisitivo para muchos trabajadores. Sin embargo, con el paso de los años, la tendencia cambió y se volvió a crear empleo.

Aunque esta legislación causó confrontación entre el gobierno y los trabajadores, hasta la fecha no ha sido derogada.

En resumen, la novación contractual es una práctica común en el mercado laboral, pero su implementación ha generado debates y consecuencias económicas significativas en el pasado.

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