Guía Práctica para la Gestión Efectiva de la Reducción de Jornada Laboral

Según el Estatuto de los Trabajadores, ¿qué es la reducción de jornada laboral?

Los trabajadores tienen el derecho legal a acogerse a una jornada laboral reducida, lo cual está establecido en el artículo 37.5 del Estatuto de los Trabajadores. Este beneficio permite al trabajador dedicar menos horas a sus responsabilidades laborales, y puede ser solicitado tanto por el trabajador como por el empresario.

El artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores contempla la posibilidad de que se produzcan suspensiones o reducciones de jornada en casos de factores económicos, técnicos, organizativos, productivos, o de fuerza mayor. En tales situaciones, es el empresario quien tiene la responsabilidad de solicitar la reducción de jornada laboral para sus trabajadores.

En aquellos casos contemplados en el artículo 47, se considerará reducción de jornada a la reducción temporal de entre un 10% y un 70% de la jornada laboral, calculada en base a una jornada diaria, semanal, mensual o anual. Durante el periodo de reducción de jornada, no se permitirán horas extraordinarias, excepto en situaciones de fuerza mayor.

En el artículo 12 del Estatuto de los Trabajadores se hace mención a la posibilidad de que los trabajadores puedan acceder a la jubilación parcial. Para hacerlo, deberán acordar con su empresario una reducción en su jornada laboral y salario, que oscila entre un mínimo del 25% y un máximo del 50%. Al mismo tiempo, la empresa deberá establecer un contrato de relevo para cubrir la jornada dejada por el trabajador que se jubila parcialmente.

Además, los trabajadores que han sido víctimas de violencia de género o terrorismo tienen derecho a protección y asistencia social integral. En estos casos, también podrán solicitar una reducción en su jornada laboral con una correspondiente disminución en su salario, o una reorganización en su horario de trabajo.

Tipos de jornadas reducidas

Es posible que un trabajador solicite una reducción de su jornada laboral a su empresario por diversas razones. Varias de estas razones se encuentran contempladas en el artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores.

Reducción de jornada por maternidad, paternidad y/o cuidado de hijos

Cada trabajador, independientemente de su género, tiene el derecho de solicitar una reducción de su jornada laboral para cuidar a un hijo menor de 12 años. Esta reducción salarial será proporcional al tiempo trabajado.

También se otorga un permiso para la lactancia de un hijo durante los primeros nueve meses, que permite al trabajador o trabajadora ausentarse durante una hora al día sin pérdida de salario. En caso de que ambos progenitores trabajen, solo uno de ellos puede disfrutar de este permiso. El permiso de lactancia puede dividirse en dos medias horas por jornada y aumenta proporcionalmente en caso de parto múltiple.

En algunos casos, se puede sustituir el permiso de lactancia por una reducción de media hora diaria, siempre que esté estipulado en el convenio colectivo o se acuerde con la empresa.

Además, se permite acumular las horas de lactancia en jornadas consecutivas y sumarlas a la baja por maternidad.

Si un hijo prematuro es hospitalizado, los padres pueden ausentarse durante una hora al día sin reducción de salario y también pueden solicitar una reducción de dos horas diarias con una disminución proporcional del salario.

Asimismo, existe el derecho de cuidar de un hijo menor de 18 años que esté hospitalizado o recibiendo tratamiento continuado por enfermedad grave, siempre que sea acreditado por los organismos competentes.

Si varios trabajadores de una empresa tuvieran derecho a la reducción de horas de trabajo por el mismo hijo, el empresario puede limitar el ejercicio de este derecho si está justificado por la organización de la empresa.

Reducción de jornada por estudios

No existe una modalidad específica de «jornada reducida por estudios». La opción más similar es el contrato de formación, en el que el trabajador puede combinar su trabajo con la formación según lo establecido por la ley.

En caso de que no se tenga un contrato de formación, los trabajadores que estén estudiando tienen derecho a faltar al trabajo para acudir a los exámenes, elegir su turno laboral o adaptar su horario. No obstante, estas situaciones no se consideran una reducción de jornada.

Reducción de jornada por cuidado de un familiar o de mayores

Los trabajadores y trabajadoras tienen el derecho a solicitar una reducción de su jornada laboral para el cuidado de familiares hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad que se encuentren en situación de dependencia y no realicen actividad remunerada.

La reducción de la jornada implica una disminución proporcional del salario y puede extenderse por el tiempo que sea necesario, sin restricciones temporales establecidas.

Reducción de jornada por guarda legal

Cualquier trabajador que tenga a su cargo la custodia legal de alguna de las siguientes personas podrá solicitar una reducción de jornada laboral:

• Menores de 12 años.
• Individuos con discapacidades físicas, psicológicas o sensoriales.
• Familiares de hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad que, debido a su edad, un accidente o una enfermedad, no puedan valerse por sí mismos.
• Menores de 18 años que estén hospitalizados o recibiendo tratamiento por cáncer u otra enfermedad grave.

Es importante destacar que este derecho solo se aplicará en caso de que las personas a cargo no estén empleadas y remuneradas.

Reducción de jornada sin motivo

De acuerdo con el Estatuto de los Trabajadores, cualquier asalariado puede solicitar una reducción de la jornada laboral para conciliar su vida laboral y familiar, sin tener que justificar ninguna causa específica.

En casos como el cuidado de hijos, familiares enfermos o la guarda legal, la empresa suele estar obligada a aceptar la petición del trabajador. Sin embargo, si deseas una reducción de jornada sin una causa justificada, debes comunicarlo al departamento de Recursos Humanos de tu empresa y justificar la petición.

Es importante que demuestres que dicha reducción no afectará negativamente a tu rendimiento laboral y compromiso con la empresa. De esta manera, la empresa podrá evaluar las opciones que se ajusten tanto a tus necesidades como a las de la empresa.

Cabe señalar que una reducción de jornada por motivos personales conlleva una reducción en la base salarial, los complementos salariales y los días de vacaciones.

Reducción de jornada voluntaria

La solicitud de reducción de jornada en los casos mencionados es una elección voluntaria por parte del trabajador. No está impuesta por la ley ni por la empresa, es simplemente un derecho que se le reconoce. Por ejemplo, muchas madres solicitan la reducción de jornada para el cuidado de sus hijos, pero no todas lo hacen ya que no tienen ninguna obligación al respecto.

En una reducción de horas, ¿qué aspectos hay que tener en cuenta?

Cuando se trabaja con una jornada reducida, es importante tener en cuenta que las condiciones laborales no serán las mismas que antes. Es necesario considerar los cambios en los horarios, salarios, plazos y duración de la jornada reducida.

Plazos de las jornadas reducidas

Para solicitar la reducción de la jornada laboral, es necesario que el trabajador presente una solicitud por escrito a la empresa con 15 días de antelación. La empresa está obligada a conceder la petición, ya que se trata de un derecho del trabajador.

Si el trabajador desea volver a su horario completo, debe notificar a la empresa con 15 días de antelación, o con la antelación que se especifique en el convenio colectivo aplicable, indicando la fecha en que finalizará la reducción de jornada.

Horario de la jornada reducida

El trabajador que solicite una jornada reducida deberá acordar con la empresa un nuevo horario. La reducción de la jornada laboral será de un mínimo de un 12,5% y un máximo del 50% en los siguientes casos:

• Guarda legal.
• Cuidado de menores de 12 años.
• Personas con discapacidad física, psíquica o sensorial que no trabajen.
• Familiares hasta segundo grado de consanguinidad que por razones de edad, enfermedad o accidente no puedan valerse por sí mismos y no trabajen.

En el caso de cuidar a un hijo menor de 18 años hospitalizado o en tratamiento continuado por una enfermedad grave acreditada por los organismos competentes, la reducción mínima será de la mitad de la jornada laboral, sin que exista un máximo establecido.

Salario del trabajador

La solicitud de una jornada reducida implica la disminución proporcional del salario del trabajador. No obstante, existen algunos casos excepcionales, como el permiso de lactancia o la hospitalización de un hijo prematuro, que no implican una reducción salarial, aunque no se consideran como una jornada reducida propiamente dicha.

Duración de la jornada reducida

La reducción de la jornada laboral tendrá una duración máxima correspondiente al tiempo que justifica su solicitud. Por ejemplo, si un padre solicitó una reducción para cuidar a sus hijos hasta los 12 años, puede finalizarla antes si así lo desea, siempre y cuando notifique a la empresa con 15 días de antelación.

A partir de la promulgación de la Ley 3/2012, de 6 de julio, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral, el cálculo de la reducción de la jornada se efectúa sobre la base de la jornada diaria.

Aspectos excepcionales

Hasta el momento hemos comentado sobre la disminución de la jornada laboral como un derecho del trabajador, pero también hemos mencionado que en algunas situaciones el empresario puede solicitar esta reducción. Por lo que ahora exploraremos la situación de los ERE, ERTE y los despidos.

Reducción de jornada y ERE o ERTE

Para explicar esto, vamos a centrarnos en los ERTE ya que son más relevantes en la actualidad, aunque el proceso es similar para los ERE.

Durante un ERTE que reduce las horas laborales durante un período específico, los trabajadores afectados continúan trabajando, pero con un horario reducido. Esto significa que tienen una jornada laboral diaria reducida o trabajan menos días a la semana.

Durante el ERTE de reducción de jornada, la empresa sigue pagando al trabajador por las horas trabajadas, mientras que el resto se paga a través del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal).

Reducción de jornada durante la crisis del coronavirus

La pandemia del COVID-19 ha generado un fuerte impacto en las empresas, y algunas han tenido que suspender actividades o aplicar un ERTE debido a la disminución en su nivel de producción. Un ejemplo destacado en España es el sector de la hostelería.
Cuando una empresa requiere aplicar un ERTE, debe presentar una solicitud a la Autoridad Laboral de su comunidad autónoma para que sea aprobada. Esta solicitud puede incluir la reducción de la jornada de los trabajadores.

Despido y reducción de jornada

Si un trabajador está trabajando con una jornada reducida debido al cuidado de sus hijos (ya sean biológicos, adoptados o bajo custodia legal), goza de una protección especial y, de acuerdo con el Estatuto de los Trabajadores, no puede ser despedido sin una causa justificada y verificable, o por razones de discriminación que estén prohibidas por la ley. Si se produce un despido en estas circunstancias, se considera nulo.

Aunque un trabajador con jornada reducida por cuidado de hijos está protegido contra despidos injustificados o discriminatorios según el Estatuto de los Trabajadores, todavía puede ser despedido si hay una causa legal válida para hacerlo. Las causas para el despido no pueden estar relacionadas con la situación personal del trabajador, pero pueden ser causas disciplinarias u objetivas, como un despido colectivo, un mutuo acuerdo, el fin del contrato, la dimisión del trabajador, etc. En estos casos, el despido sería legal y justificado.

La distinción entre un trabajador que cuenta con la protección de la jornada reducida por cuidado de hijos y otro que no la tiene radica en que, si el despido del primero no está justificado por una causa legal, será declarado nulo y tendrá derecho a ser readmitido en su trabajo. En cambio, en el caso del segundo trabajador, la empresa podría aceptar que el despido es injusto y poner fin a la relación laboral con una indemnización mayor.