El verano de 2020 será uno de los más atípicos y complejos de gestionar para la hostelería debido a las nuevas normas de distanciamiento social y reducción de aforos en los establecimientos. Sin embargo, las tecnologías anti-COVID para pymes turísticas y pequeños negocios como bares y restaurantes pueden ayudar a ahorrar tiempo y ganar eficiencia. Hablamos de códigos QR para pagar la cuenta, cartas virtuales que se consultan en el smartphone y sustituyen a las tradicionales, apps para gestionar las colas y turnos…
Pagos a través de códigos QR
La compañía PayPal lanzó en España los pagos a través de códigos QR el pasado 4 de mayo “especialmente pensando en ayudar a los pequeños negocios, por lo que bares, restaurantes e incluso pequeños hostales están en el centro de nuestros esfuerzos para facilitar los pagos seguros”, según informa la compañía.
¿Cómo funciona? Los pequeños negocios pueden crear, imprimir y mostrar a sus clientes un código QR único para su establecimiento.
El mismo código QR sirve para todas las compras de los clientes, así que no hay necesidad de crear un código diferente para cada transacción.
Cuando el cliente escanea el código con su smartphone, es dirigido a su app de PayPal y, una vez ha iniciado sesión, sólo tendrá que introducir la cantidad a pagar, seleccionar la fuente de financiación (una cuenta bancaria, tarjeta de crédito o débito) y completar el pago, explica la compañía.
De este modo, se pueden mantener las distancias de seguridad que se han implementado en la hostelería. “Se evita el dinero en efectivo, la firma de recibos y las interacciones cara a cara, convirtiéndose en un método de pago seguro que puede ayudar a mantener los 1,5 metros de distancia entre el vendedor y el cliente”, explica PayPal.
Así, las empresas no necesitan ningún dispositivo adicional, y los consumidores sólo deben tener la aplicación de PayPal.
“El código QR se puede colgar en un escaparate o en el mostrador, de modo que los clientes solo tienen que abrir la aplicación de PayPal y apuntar con la cámara de su smartphone, que les redirigirá a la aplicación de PayPal donde introducirán la cantidad a pagar y finalizar el pago”, indica la compañía.
Todo lo que los clientes necesitan para realizar un pago es un smartphone, “sin necesidad de interactuar físicamente con una terminal TPV para introducir un PIN o firmar un recibo”. Además, el responsable del establecimiento no verá ninguna tarjeta o información bancaria.
Cartas y menús digitales
Aunque bares y restaurantes pueden abrir terrazas en la fase 1 y podrán servir parcialmente en el interior de sus locales a partir de la fase 2 de desescalada, las nuevas medidas higiénicas y de aforo pueden hacer más complicada la operativa diaria.
Una solución pasa por usar códigos QR en lugar de la clásica carta, que por otra parte ya no puede ser compartida por los clientes a raíz de las nuevas normativas de higiene.
La empresa española MiQarta.com ha creado una plataforma online dirigida al sector hostelero que permite a bares y restaurantes mostrar su carta/menú sin necesidad de una carta física a través de códigos QR.
Según explica Gustavo Revelles, CEO de dicha empresa, “la tecnología en códigos QR evitará que los clientes entren en contacto físico con las cartas. Es la solución más higiénica”.
“La solución permite a los bares, restaurantes (o cualquier otro negocio susceptible de tener una carta) mantener todos sus platos actualizados, ajustar precios e información sobre ofertas. Además, los clientes podrán consultar la información sobre el restaurante, lo que hará el proceso más rápido y efectivo; así como capturarán el menú desde el exterior para posteriores pedidos a domicilio”, explica Revelles.
App para pedir turno
Una empresa española ha creado iTurnApp, una aplicación que permite gestionar la lista de espera de los establecimientos de manera digital y sin que los clientes tengan que esperar en la puerta. La aplicación está disponible en cualquier ciudad del mundo, ya que está disponible tanto en inglés como en castellano.
“La idea surge de un día en Málaga que había mucha gente, fui a cuatro locales y en todos había lista de espera a la que apuntarse. Me di cuenta de lo beneficioso que sería poder apuntarme a la lista de espera sin necesidad de tener que esperar en la puerta de cada uno de ellos, lo que me permitiría seguir viendo la ciudad”, ha explicado Alejandro García, fundador de iTurnApp.
De este modo, establecimientos como bares y restaurantes “podrán abandonar el papel y boli, y gestionar de una manera más eficiente las listas de espera de sus clientes desde cualquier dispositivo y en el que todos los trabajadores puedan tener acceso”.
La app que permite a un establecimiento gestionar diferentes colas de clientes.
Además, tendrán la posibilidad de diseñar diferentes “colas” para cada uno de su servicio. Por ejemplo, un restaurante podrá crear una lista de espera diferente en función del número de comensales.
Si hay clientes que no quieran registrarse en la app, el establecimiento registrará el número del cliente en la aplicación y este recibirá un sms cada vez que cambie su turno en la cola.
Los usuarios registrados podrán ver las diferentes listas de espera de más establecimientos por lo que podrán elegir si ir a uno o a otro.
Cámaras termográficas
Muchos establecimientos se preguntan también si deberán incorporar algún tipo de mecanismo para tomar la temperatura a sus empleados y/o clientes.
Por ejemplo, “gracias a cámaras termográficas inteligentes es posible identificar automáticamente quién entra con fiebre en locales y despachos”, explica la empresa Setesca.
De hecho, los protocolos para la reducción de riesgos frente al coronavirus que han comenzado a implantarse en empresas turísticas como hoteles, campings, discotecas, etc, incluyen la toma de temperatura a los empleados como una medida de prevención a aplicar.
Por ejemplo, Nivimu / NominaPress, una startup española especializada en la gestión digital de recursos humanos en la hostelería, ha lanzado una integración de dispositivos de reconocimiento facial y sensores de temperatura.
“De esta forma, los trabajadores puedan fichar mediante reconocimiento facial -a distancia, sin contacto con ninguna superficie ni dispositivo-, y al mismo tiempo ser sometidos a un control de su temperatura corporal, de forma que si dan un valor demasiado elevado puedan ser dispensados ese día de acceder al local para evitar posibles contagios a clientes y compañeros”, explica Josué García, director de NominaPress.
Sin embargo, cuando se trata de clientes que quieren acceder a establecimiento, entra en juego entra en juego la Ley de Protección de Datos, cuyo propósito es velar precisamente por el derecho a la privacidad de las personas. En resumidas cuentas, tomar la temperatura a los clientes no tiene amparo legal hoy por hoy.
¿Qué tecnología se busca más?
Según explica Jordi Damià, CEO de la consultora especializada en tecnologías Setesca, “hemos detectado un aumento del interés respecto a soluciones a varios niveles: empresas que quieren ofrecer imagen de seguridad a consumidores; o que quieren garantizar la mayor seguridad posible a consumidores, huéspedes y visitantes; o bien empresas que además ven la situación como una oportunidad para ofrecer una experiencia de visita diferente y automatizar todos las situaciones de contacto entre empleados y clientes”.
«Las pymes turísticas preguntan sobre todo por los diferentes niveles de seguridad que ofrece cada tecnología y evidentemente el coste y el tiempo necesario para cada una de ellas”
En este sentido, indica Damià, las pymes turísticas preguntan sobre todo por los diferentes niveles de seguridad que ofrece cada tecnología “y evidentemente el coste y el tiempo necesario para cada una de ellas”.
Los negocios de la hostelería también se interesan por “si además del control sanitario, estas tecnologías contemplan también conteo y control de personas y si se puede subvencionar de alguna forma la adquisición de equipos”.
Por todo ello, concluye este experto, “el reto es disponer de soluciones económicas y sobre todo simples de aplicar, ya que por ejemplo no tiene sentido que la aplicación de estas acciones supongan un incremento de costes fijos, por ejemplo poniendo más personas a efectuar el conteo del número de personas que hay en un local o si entra alguien con fiebre o no”.
Otras tecnologías que se prevé irán extendiéndose son las recepciones de establecimientos en remoto (cliente y recepcionista se ven y comunican a través de una pantalla); sistemas de reconocimiento de voz y de “espejo” en los kioscos de autoservicio inteligentes para evitar el contacto con los dispositivos táctiles, etc. Ver también