Estatuto de los Trabajadores

Frecuentemente, se escucha o lee acerca de personas que han utilizado el Estatuto de los Trabajadores para defender sus derechos laborales, o sobre la importancia de esta herramienta en la relación entre empleados y empresas.

A pesar de esto, ¿conoces en detalle qué es el Estatuto de los Trabajadores y cuáles son sus regulaciones? En este texto te brindaremos información clara y precisa para despejar tus dudas.

¿Qué es lo que regula el Estatuto de los Trabajadores?

El Estatuto de los Trabajadores regula toda la relación laboral entre trabajador y empresa con el objetivo de proteger al primero, quien suele encontrarse en situación de desventaja. Debido a que es imposible detallar todos los aspectos en un contrato de trabajo, la empresa debe cumplir con múltiples normas establecidas por el Estatuto.

Además, este documento también establece obligaciones y prohibiciones. Cualquier empresa o empresario debe cumplir con este Estatuto según lo establecido en la Constitución en el artículo 35 del Real Decreto Legislativo 2/2015.

Los conflictos laborales deben respetar los derechos mínimos establecidos en el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. Aunque el Estatuto es genérico y se aplica a cualquier trabajador, no puede ser tan específico como un contrato laboral diseñado para un tipo de actividad o situación particular.

Si un trabajador tiene alguna duda, debe consultar primero su contrato y, si este no resuelve el problema, debe revisar el convenio colectivo y el Estatuto de los Trabajadores en orden de especificidad descendente.

¿Quién está protegido y regulado por el Estatuto de los Trabajadores?

El ámbito de aplicación del Estatuto de los Trabajadores se limita a los trabajadores que prestan sus servicios de manera voluntaria a una entidad empleadora, ya sea física o jurídica. Por tanto, los trabajadores autónomos o por cuenta propia quedan excluidos de su regulación.

No obstante, los TRADE o trabajadores autónomos económicamente dependientes están protegidos por el Estatuto en algunos aspectos, al igual que otros grupos como los artistas o los deportistas profesionales.

Por otro lado, los funcionarios están excluidos del Estatuto, ya que cuentan con una protección específica a través del Régimen Administrativo o Estatutario.

Finalmente, aquellos trabajadores contratados por empresas españolas en el extranjero y las empresas extranjeras que operen en territorio español también están sujetos a la aplicación del Estatuto de los Trabajadores.

Contenido del Estatuto de los Trabajadores

El Estatuto de los Trabajadores no solo prohíbe el trabajo para menores de 16 años, salvo en ciertas excepciones y bajo la responsabilidad de un tutor, sino que también establece limitaciones al trabajo nocturno y a las horas extraordinarias para menores de dieciocho años.

Además, esta normativa regula aspectos fundamentales como la negociación colectiva, la representación de los trabajadores, el conflicto colectivo, el descanso y la jornada laboral, los períodos de prueba y su duración, la retribución, las medidas de higiene, los despidos y las modalidades de contrato de trabajo, entre otros.

Derechos que protegen el Estatuto de los Trabajadores

El Estatuto de los Trabajadores está estructurado en Títulos, Capítulos, Secciones y Artículos. En total, consta de 92 artículos y contiene diversas regulaciones para los trabajadores. Entre los derechos más importantes se encuentran:

• Ocupación efectiva para evitar la desocupación de los trabajadores.
• Negociación colectiva para establecer convenios y acuerdos laborales.
• Promoción y formación en el trabajo.
• Protección contra la discriminación por motivos de sexo, religión, edad, origen, orientación sexual o ideología.
• Garantías para la integridad física y seguridad en el trabajo.
• Protección frente al acoso y respeto a la dignidad e intimidad de los trabajadores.
• Remuneración según lo establecido en el contrato laboral.
• Derecho a emprender acciones individuales y judiciales relacionadas con el contrato de trabajo.

Puntos de mayor interés en el Estatuto de los Trabajadores

La duración de la jornada laboral es una cuestión de gran importancia tanto para los empleados como para los empleadores. Según lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores, la duración de la jornada laboral deberá ser la que se acuerde en el contrato de trabajo o en el Convenio Colectivo, siempre y cuando no exceda las cuarenta horas semanales. A su vez, la jornada diaria no podrá superar las nueve horas, excepto para los menores de dieciocho años, cuya jornada máxima será de ocho horas. Además, deberá haber un período mínimo de doce horas de descanso entre jornadas. Para garantizar el cumplimiento de esta norma, se ha propuesto un nuevo sistema de control horario.

En cuanto al descanso, todo trabajador tiene derecho a un día de descanso semanal, además de asegurar el intervalo mínimo entre jornadas. Este descanso semanal es de un día y medio, y puede acumularse hasta un máximo de catorce días. Sin embargo, en el caso de los menores de dieciocho años, el descanso semanal será de dos días.

En lo que respecta a las vacaciones anuales, se establece que estas no pueden ser reemplazadas por una compensación económica y deben ser acordadas en el contrato de trabajo o en el Convenio Colectivo. En cualquier caso, la duración de las vacaciones no puede ser inferior a treinta días naturales y deben ser remuneradas adecuadamente. Las vacaciones representan un derecho que garantiza la desconexión obligatoria del trabajo.

¿Cuáles son las diferencias entre el Estatuto de los Trabajadores y el Convenio Colectivo?

Cuando mencionamos las diferencias entre el contrato laboral y el Estatuto de los Trabajadores, también debemos tener en cuenta el papel del Convenio Colectivo, el cual también desempeña un papel regulador en la relación entre empleados y empresas.

Un Convenio Colectivo es un acuerdo que surge de la negociación colectiva entre los representantes de los trabajadores y la empresa. Estos convenios tienen una validez temporal y establecen las condiciones laborales, así como los derechos y responsabilidades de ambas partes.

A diferencia del contrato laboral, el Convenio Colectivo es más específico en su contenido y se aplica a una actividad o sector específico. Sin embargo, si una actividad laboral en particular no cuenta con un Convenio Colectivo que la regule, será el Estatuto de los Trabajadores el encargado de hacerlo.

En resumen, el Estatuto de los Trabajadores es la normativa fundamental y tanto el Convenio Colectivo como el contrato laboral son especificaciones adicionales que se aplican a la actividad laboral del trabajador. Siempre se debe respetar el Estatuto de los Trabajadores por encima de cualquier otra regulación. En caso de que el Convenio Colectivo o el contrato laboral contengan disposiciones que contradigan al Estatuto de los Trabajadores, estas no podrán ser cumplidas, ya que se debe primar el respeto hacia esta última normativa.